Producto resistente y de buen acabado, fabricado en plástico, que sorprende por su gran parecido con los alimentos reales. Esc. 1:1. Permite el desarrollo de un juego simbólico en el que imitar situaciones cotidianas, reproducir roles adultos (familiares o profesionales) e imitar situaciones relacionadas con hábitos de alimentación. Contribuye al desarrollo de habilidades sociales y de lenguaje, además de adquirir conocimientos en torno a la identificación de alimentos y sus características. Conservas, botes, bricks de zumo y leche, y otros alimentos similares y habitualmente envasados en el mercado tradicional de los adultos. Fabricados totalmente en plástico para mayor durabilidad